Nuestro hotel de Vannes dispone de un espacio dedicado a los beneficios relajantes de la sauna japonesa. Contribuye al adelgazamiento y la desintoxicación en un ambiente de bienestar, ideal para recargar las pilas y relajarse.
¿Conoce los orígenes y beneficios de la sauna japonesa? Descubra más en este artículo.
Gracias a la tecnología de infrarrojos, la temperatura de la sauna japonesa oscila entre 45 °C y 60 °C y su radiación natural 100% funciona como el sol, pero sin radiación UV. Gracias a su temperatura suave, la sauna japonesa sobrecarga menos el corazón y es más soportable.
Una sauna japonesa de infrarrojos es un tipo de sauna que utiliza rayos infrarrojos para producir calor. Los rayos infrarrojos son ondas electromagnéticas que pueden penetrar profundamente en la piel y los tejidos, calentando el cuerpo desde dentro.
Con múltiples virtudes como la desintoxicación, el adelgazamiento y la estimulación, experimentará una profunda sensación de bienestar para la mente y el cuerpo.
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Los beneficios de la sauna japonesa para la salud
Hay una serie de beneficios para la salud asociados con la sauna de infrarrojos japonesa, incluyendo :
- Mejora de la circulación sanguínea: el calor de la sauna japonesa dilata los vasos sanguíneos, lo que mejora el flujo sanguíneo y la oxigenación de los tejidos.
- Alivio del dolor muscular y articular: el calor de la sauna japonesa puede ayudar a relajar los músculos y las articulaciones, lo que puede aliviar el dolor y la rigidez. También ayuda a la recuperación muscular, ideal para deportistas.
- Mejora del sistema inmunitario: la sudoración inducida por la sauna japonesa puede ayudar a eliminar toxinas y reforzar el sistema inmunitario.
- Reducción del estrés: el calor y el ambiente relajante de la sauna japonesa pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
- Mejora de la calidad del sueño: el uso regular de la sauna japonesa puede ayudar a mejorar la calidad del sueño reduciendo el insomnio.
- Beneficios para la piel: el calor y la humedad de una sauna pueden ayudar a abrir los poros de la piel, ayudando a limpiar las impurezas y a reducir el acné. La sudoración inducida por el calor también puede ayudar a eliminar toxinas y mejorar la circulación sanguínea, lo que puede dar a la piel un aspecto más brillante y saludable.
Precaución: recuerde que el calor y la humedad de una sauna también pueden dañar la piel si no se protege adecuadamente. Por lo tanto, es importante hidratarse antes y después de una sesión de sauna y utilizar productos para el cuidado de la piel que protejan contra los rayos UV. También es aconsejable no sobreexponerse en la sauna, sobre todo si se tiene la piel sensible o problemas cutáneos. Lo mejor es consultar a un dermatólogo.
La historia de la sauna japonesa
La historia de la sauna japonesa de infrarrojos se remonta a la década de 1970, cuando se introdujeron en Japón las primeras saunas de infrarrojos. Estas saunas se desarrollaron a partir de las saunas finlandesas tradicionales, pero se modificaron para utilizar rayos infrarrojos en lugar del calor convectivo producido por el aire caliente. Estas saunas japonesas eran más pequeñas y estrechas que las saunas tradicionales. Se diseñaron para sesiones de sauna más cortas.
A lo largo de los años, las saunas japonesas de infrarrojos han ido ganando popularidad debido a sus beneficios para la salud y el bienestar, así como a su capacidad para producir un calor más suave y menos sofocante. También se han utilizado para aplicaciones terapéuticas, como la reducción del dolor y la recuperación muscular.
Hoy en día, las saunas japonesas de infrarrojos se utilizan mucho en spas y centros de bienestar.
INFO: Reserve su sauna japonesa en recepción. Ideal para un momento de relax en Vannes.